Ángeles y demonios.

En una entrevista para la revista Paula la vicepresidenta de la Junji, Ximena Ossandón, quien es hermana del alcalde de Puente Alto Manuel Ossandón (el mismo que no entrega la píldora del día después en su comuna), dijo que ella rezaba para que el padre Karadima sea inocente de la acusaciones de abusos a menores que se le han imputado. Hasta ahí nada del otro mundo, ya que todo creyente puede usar sus oraciones para el fin que estime más conveniente, sin embargo, lo que me causo mayor extrañeza fue cómo ella cataloga al padre Karadima, lo coloca al nivel de prócer de la iglesia católica.
En moral nadie tiene la verdad absoluta, y hasta puede ser que Ximena Ossandón encuentre que una persona que ha sido investigada por delitos de abusos a menores pueda ser un prócer, sin embargo meter al diablo en esto es francamente inaceptable.
Cada quien puede creer en lo que su fe le indique, sin embargo quienes están en el servicio público deben entender que el país está conformado por creyentes y NO creyentes, Chile es un estado laico, por lo tanto no se puede pretender explicar el comportamiento de quién sea basándose en creencias religiosas.
También la señora Ossandón, dice que la guerra y el aborto son producto de la participación del diablo, y yo simplemente quiero decirle que el aborto y la guerra son cosas de humanos, no de ángeles y demonios.