jueves, 6 de enero de 2011

Ravinet y el CPLT.

La cosa es así de simple: después del terremoto del año pasado, había que comprar un puente mecano para el río Bío Bío. Y lo compró el ministerio de defensa, pagando a una compañía dos millones de dólares más que otra alternativa que existía, la cual cumplía con los mismos requerimientos. Al fin y al cabo se pagó un sobre precio por el mismo puente.
Ante eso, la empresa perjudicada presentó un requerimiento para saber cuáles fueron las variables que inclinaron la compra en favor de su competencia, aun cuando esta última era de mayor valor. No hubo respuesta. Luego la empresa descartada para la compra, presentó el mismo requerimiento ante el CPLT (consejo para la transparencia) y se le pidió al ministro de defensa Jaime Ravinet,  que explicara el porqué de dicha decisión.
Acá empieza lo bueno. Ravinet dijo que esa compra se llevó a cabo bajo ley reservada del cobre, por lo que no podía señalar ni dar información al Consejo, ya que estaba involucrada la seguridad nacional. Frente a esas declaraciones el consejo le replicó, que cómo podía ser que estuviera involucrada la seguridad nacional en la compra de un puente de uso público y para civiles, cuando además los pilares de dicho puente eran construidos por civiles también. Al final el consejo le pidió a Ravinet, en virtud de la ley que los faculta, que informara ante ellos los criterios tomados en cuenta en dicha compra.
Acá viene lo malo. Ravinet presentó un documento ante el CPLT que en uno de sus parrafos dice lo siguiente:
“A futuro las Fuerzas Armadas serán renuentes a prestar colaboración a las autoridades civiles ante catástrofes de la naturaleza, al verse obligadas a exhibir su material de guerra o equipamiento militar para acudir a prestar auxilio a la población civil, sean forma transitoria o permanente, como su Consejo lo está haciendo con los puentes mecanos”.
A mi personalmente esto me parece francamente inaceptable, ya que lo que se está diciendo con esto es que los militares pueden llegar a negarse, o dificultar alguna decisión de ayuda a los civiles cuándo la necesitemos, o incluso algo mas. 
Los militares son subordinados al poder civil, así lo establece la constitución, y además son obedientes y NO deliberantes, por lo que cualquier decisión tomada por la autoridad civil, no puede ser objetada ni puesta en duda por parte de las Fuerzas Armadas. Y esto, el ministro de defensa lo debe tener más claro que nadie, sin embargo con estas manifestaciones ante el CPLT, queda claro que Ravinet esta ensuciando la imagen de esa institución, que ha luchado mucho por recuperar el lugar que le corresponde, ya que insinúa que ante una decisión tomada por el poder civil, la institución podría evaluar dicho requerimiento. 
Flaco favor le hizo Ravinet a las Fuerzas Armadas.

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