Creo. Siempre creo. Aunque me mientan, creo. Si la verdad me
duele, de todas maneras creo. Quiero creer porque sé que ese es el camino. Creo.
Creo en mí, en ti, en él y en ella, y en todos juntos creo. Creer es lo único
que jamás quiero dejar de hacer. Creo. Aunque a veces no deba creer, creo. Para
creer se debe pensar como si cada vez fuera la primera y porque así vivo, siempre
creo. Cada posibilidad remota de que sea cierto es válida para creer y por eso
creo. No dejaré de creer por nada ni nadie en el mundo, porque eso jamás me lo
robarán. Es por todo esto que yo creo.